Quienes estén vinculados al área, sabrán que el desempeño de un tractor se mide, generalmente, por la cantidad de combustible que utiliza para trabajar una hectárea. Con esto como base, los tractores más eficientes serán aquellos que menor consumo de combustible generen, y que contengan un motor en buenas condiciones, así como todo su instrumental.
La experiencia dice que se pueden conseguir ahorros de más del 20% en el consumo, sólo con seguir algunas reglas y formas de uso para cada labor que se emprenda. Esto, debido a que los equipos con una deficiente mantención, han registrado consumos mayores al 10% de lo normal, provocando pérdida de velocidad en el trabajo, menor ancho posible de labor y un mayor consumo en el desempeño para la misma superficie.
Evitar las roturas y fallas, que se producen cuando el uso del tractor se hace más intensivo, es vital, pues de este modo se evitan demoras en los periodos críticos de trabajo, en los que generalmente se presentan este tipo de problemas. Y una tardanza puede acarrear varios dolores de cabeza en lo que respecta a la preparación del sueño, la siembra o atrasos en la cosecha.
Por todo lo anterior, el cuentahora de los tractores debe operar de manera correcta, pues en base a la información que entregue, se realizarán las mantenciones requeridas.
Potencia máxima
El aprovechamiento óptimo de la potencia de estas maquinarias permite también la máxima eficiencia de tracción en la barra de tiro, lo que se traduce en un aumento de la capacidad de trabajo y reducción del costo.
Finalmente, es importante considerar que el consumo de un motor variará dependiendo de su régimen de marcha y la carga que se le imponga. La potencia entregada por el motor del tractor depende principalmente del tipo de trabajo que tiene que realizar, el tamaño del equipo, la velocidad de avance y las condiciones del suelo.
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Cómo saber si necesito un tractor de doble tracción
Una máquina como el tractor es adquirida para transitar suelos difíciles además para traccionar algún implemento. Y para poder funcionar óptimamente debe ocurrir una pérdida de potencia, las que se dividen en: pérdidas por rodadura, por patinaje y de transmisión.
Problemas de transmisión
Al estar el tractor en funcionamiento, la fuerza de la fricción es la que debe vencer cada rodamiento, además del consumo de energía que ocurre por la agitación y el desplazamiento del aceite de la transmisión y la fuerza de la inercia para mover todo hacen que todos los agentes involucrados pierdan algo de rendimiento en el paso del tiempo. Es ahí donde empieza la pérdida de la transmisión, y el operador de la máquina solo puede limitarse a realizar el mantenimiento que incluyen cambios de filtro y aceite.
A lo anterior hay que agregar que conforme el tractor comienza a avanzar más a un suelo agrícola, comienza a deformar su paso y a perder su efectividad.
Dificultades por rodadura o patinaje
La pérdida por patinaje y rodadura, por su parte se debe a la resistencia que pone el suelo al desplazamiento del tractor, algo que puede ser más severo en el caso de que el suelo sea más difícil de cruzar, o bien cuando las ruedas no pueden con tanta potencia. Todo esto hace que se produzca una deformación vertical, lo que genera que las ruedas del tractor formen su propia pendiente a vencer, por más llano que sea el terreno.
Efectividad de la doble tracción
Para evitar todo este desgaste, la mejor solución es adquirir un tractor con doble tracción, pues este está capacitado para dividir la fuerza total a transmitir entre las cuatro ruedas. En otras palabras, el esfuerzo que realizará cada rueda será menor (y por ende menos potencia), por lo que el suelo lo soportará de mejor manera.
Otro de sus beneficios, es que estos tractores las ruedas se giran al doblar arrastrando al móvil sin la necesidad de contar con el empuje extra del suelo.