Sabido es por todos los riesgos que conlleva el desempeñarse como conductor de camiones, más aún en la época invernal, pues la tensión y la presión por hacer las entregas a tiempo en un contexto climático poco propicio para tal efecto, se acentúan ante el riesgo que la llegada del frío genera en la carretera.
Para esto, las precauciones a considerar no son menores, considerando que cualquier descuido puede significar un accidente, o una avería que puede resultar altamente costosa. Por lo mismo, se nos hace necesario entregarte las siguientes recomendaciones, para que así tus camiones, ya sean nuevos o de segunda mano, estén en las condiciones óptimas para conducir durante el invierno.
Prevenir, mejor que curar
Una variable clave para los meses que se avecinan, tiene relación con la revisión de tu máquina. Antes de salir a la ruta, se debe verificar el perfecto estado del camión, llevándolo en reiteradas ocasiones al taller mecánico. Dichos profesionales certificarán que no existe problema alguno para que el vehículo emprenda camino.
Además de lo anterior, debes comprobar el refrigerante, pues este líquido es esencial para que el motor mantenga una temperatura precisa y así no sufrir daños.
Muchas veces, por la mañana, nos encontramos con que el camión tiene sus cristales congelados. Tirar agua caliente solo empeorará la situación, al provocar fisuras en el cristal, por el cambio abrupto de temperatura. Un poco de alcohol mezclado con agua y sería todo.
Si tu camino te lleva a transitar por zonas de hielo o nieve, muy peligrosas para los camiones, procura siempre portar cadenas para así ganar en estabilidad sobre la calzada y evitar accidentes.
Y ojo, el frío descarga las baterías, así que intenta llevar cables para usarlos cuando te quedes en panne.