Muchas veces se ha escuchado que el conductor de un camión “todo lo puede”, debido a la alta exigencia física y psicológica que requiere su actividad. Sin embargo, estos mismos factores pueden incidir en un cansancio que lleve a no prestar atención a una serie de riesgos que se puede presentar en la conducción y que son causa de peligro, tanto para el chofer, como para el resto de los vehículos circulantes.
9 lecciones que recordar
Ante este escenario, siempre vale la pena recordar los riesgos a los que se pueden ver enfrentados estos especialistas de la conducción, de modo de tener presente en todo momento los cuidados que hay que tener para llegar a destino de buena forma.
1.- Cuidar de no tener resbalones, tropezones y caídas de una cabina alta, de una escalera de cabina o del remolque.
2.- Vuelco de un camión recargado debido a un fallo mecánico, mal estado de la carretera o excesiva velocidad, choque frontal, etcétera.
3.- Lesiones al golpearse accidentalmente contra partes duras expuestas del camión, o de la carga.
4.- Peligro de ser aplastado entre un camión y un remolque, o entre remolques, al tratar de desengancharlos.
5.- Traumatismos, tales como ruptura de hernia, a causa de esfuerzo físico excesivo (cambio de neumáticos, desplazamiento de cargas pesadas, estiramiento de cuerdas, entre otros).
6.- Explosiones, quemaduras químicas, intoxicación aguda con productos químicos peligrosos, u otros, a causa de cargas peligrosas, tales como explosivos y productos inflamables, fuertes reactivos, sustancias tóxicas y sólidos a granel productores de polvo.
7.- Intoxicación aguda mediante gases tóxicos, inclusive monóxido de carbono.
8.- Riesgo acrecentado de accidentes de tráfico al conducir durante largas horas (en especial en el caso de conductores de camiones de gran porte), inclusive de noche.
9.-Explosión de neumáticos inflados en demasía, o de la batería del vehículo.
